Dichosos los que encuentran en ti su fuerza

“Dichosos los que encuentran en ti su fuerza al preparar su peregrinación” (Sal 83,6). Al repetir el verso y adentrarme con él en la oración, me dejé llenar de la experiencia de mi vida como esa gran peregrinación que me ha de llevar por el desierto a la tierra prometida. No era una salida a la ventura, necesitaba ser preparada. Por eso la primera parte del versículo me llenó de luz. La vida la podía envolver en la dicha de estar alentada por la fuerza de Dios. Son muchas las motivaciones por las que movernos en la vida, pero nunca pueden darme el gozo y la dicha de aquella que nace de Dios y que se convierte en la verdadera fuerza para vivir la vida como una verdadera peregrinación llena de sentido. Si la Cuaresma es mi vida en peregrinación hacia la Pascua, descubrí el gozo de vivirla alentado por la fuerza de Dios.

F. Brändle