
Empanada Gallega
Esta receta la introdujo en el menú conventual un hermano oriundo de esa tierra, que la había aprendido de su abuela. La solemos tomar como cena en algunas grandes solemnidades. Es un buen plato único o si es invierno, acompañado de una sopa ligera y bien caliente.
Ingredientes
* Masa:
- 800 gr. de harina
- 100 gr. de levadura
- 2 huevos
- 1 vaso de los de agua con leche templada
- 1 vaso de agua templada
* Relleno:
- 1 lata de atún (800 gr)
- 2 cebollas grandecitas
- 5 dientes de ajo
- 3 pimientos de lata
- 2 cucharones de tomate de lata
Encima de una mesa de mármol o acero inoxidable bien limpia se echa la harina en forma de montaña haciéndole un hueco en el centro. Se echan los dos huevos enteros, la levadura bien extendida, dos cucharaditas (de las de café) de sal y dos cucharadas soperas de aceite fino. Se juntan la leche y el agua templadas y se echa un poco junto a todos los ingredientes mencionados y se comienza a amasar. A medida que lo vaya necesitando se sigue echando poco a poco todo el liquido y se amasa durante unos diez minutos enérgicamente. De un buen amasado saldrá una buena empanada. Después de amasada, se introduce en un bol o en cualquier otro recipiente espolvoreado de harina y se cubre con un paño limpio. Si la temperatura de la cocina es baja conviene meterlo en el horno apagado, previamente calentado a unos 50º (es importante apagarlo antes de meter la masa, de lo contrario se estropeará); esto no es necesario si la temperatura de la cocina es norma o superior a 18º. Se deja crecer la masa de dos a tres horas. En este tiempo debe de haber doblado su tamaño.
Mientras crece la masa preparamos el relleno. Se pela y se trocea la cebolla, que se pone en la sartén a pochar con el aceite que necesite. A mitad del proceso se le añade el ajo bien picado. Antes que la cebolla empiece a dorarse se le añaden dos cucharones de tomate de lata. Cuando la cebolla está doradita, se le añade el pimiento cortado en cuadraditos o en finas tiras y el atún, previamente escurrido de su aceite. Se envuelve todo bien y se deja enfriar antes de rellenar la masa.
Cuando la masa ya ha subido lo suficiente, se vuelve a amasar otros diez minutos para quitarle el aire, se hace una bola y se corta en dos mitades. Con ayuda del rodillo o de una botella se estira haciendo un rectángulo o la forma que nos pida la bandeja en la que la vamos a poner. Se unta de mantequilla la bandeja y ponemos esta primera capa de masa teniendo cuidado que sobresalga masa de la bandeja para que después nos sea más fácil cerrar la empanada. Se rellena con lo preparado anteriormente y se estira el resto de la masa, se cubre y con ayuda de un tenedor se van cerrando los laterales pinchando bien para que no se abran al cocer. Se hace un agujero en el centro de la empanada a modo de chimenea, se unta con huevo la superficie y se mete al horno previamente calentado a 180º. Se tiene una hora en el horno teniendo cuidado que no se queme la parte de arriba ni la de abajo, por lo que depende del horno habrá que cambiarla de nivel, a saber, la primera media hora en la parte de abajo y la segunda más hacia la mitad, bajando un poco la temperatura del horno si es preciso.