Invierno en Batuecas

Los inviernos en el Desierto son duros, pero sumamente hermosos, necesarios para que la vida brote con abundancia al calor del suave sol de la primavera. El río Batuecas nos regala su agua, y los acuiferos se nutren para que podamos pasar el verano en el valle.

Éste que véis es como el símbolo del invierno en Batuecas: las puntas de hielo se han formado de miles de gotitas que salpican las hierbas que están junto a una fuente. Una gota no supone prácticamente nada. Pero la constancia del salpicar, gota a gota, minuto a minuto, día a día, sin siquiera darse cuenta crea formas que resultaban insospechadas al inicio.

La fuente es la misma, cada forma es diferente. Y cuando se funden reparten su vida. ¿Qué más se puede pedir? ¿Qué más se puede ser?