La Hospedería

HOSPEDERÍA DEL MONASTERIO DEL DESIERTO DE BATUECAS

El Desierto carmelita de Batuecas dispone de una hospedería. Con ella se pretende que las personas que acudan a pasar un tiempo, participen del ambiente contemplativo del monasterio. Es una forma de ofrecer a todos aquellos que tienen una necesidad de soledad y silencio un lugar para poder encontrarse con Dios o consigo mismos en un ambiente natural inigualable. Por esta razón,  no se admiten personas que tengan propósitos turísticos o deseen pasar meramente unas vacaciones.

Las condiciones y dinámica de la hospedería son las siguientes: El periodo de estancia es de 2 noches mínimo y máximo 10 días. La hospedería tiene calefacción y 17 habitaciones con cuarto de baño en cada una de ellas. Los huéspedes son invitados a participar de las oraciones de la comunidad.

Si estás interesado en pasar un tiempo en nuestra Hospedería lo mejor es que envie un mensaje de WhasApp para reservar sitio. La reserva se hace con no minimo una semana de antelación. El teléfono del Monasterio es  601 990 681 (sólo Whasapp).

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NORMAS DE LA HOSPEDERIA

  1. En este convento-desierto de Carmelitas Descalzos ofrecemos un espacio de soledad y silencio. Para mantenerlo no hable innecesariamente en los espacios comunes particularmente en el comedor a la hora de las comidas, desayuno, almuerzo y cena. Sea muy austero en recibir cualquier clase de información por los medios de comunicación social.
  2. Para cualquier cosa que necesite comuníqueselo al hospedero directamente, lo podrá hacer utilizando la señal de campana en el acceso al edificio central.
  3. Para responder a lo que ofrecemos: silencio y soledad, entendemos que nuestra hospedería no puede ser un hostal para planear visitas a los lugares cercanos. La cobertura telefónica es muy limitada por razón de la situación geográfica. El medio ordinario es el WhatsApp. Si tuviera alguna urgencia podrá llamar por el teléfono de comunidad.
  4. Si tiene necesidad de fumar, hágalo en espacios abiertos, fuera de los edificios, teniendo mucho cuidado con las colillas.
  5. Agradecemos su respeto por los espacios reservados a la comunidad y por el entorno natural que nos envuelve.
  6. Le invitamos a compartir nuestras eucaristías, oración, tanto litúrgica como personal. Podrá contar con la  posibilidad de hablar con algún religioso de la comunidad, si así lo desea y también celebrar el sacramento de la reconciliación. Encontrará un pequeño libro, fácil de leer, con las características de la oración carmelitana. Si desea leer algún texto de las obras completas de los Santos del Carmelo, pida el ejemplar de sus obras al hospedero.
  7. Le agradeceríamos su colaboración en los servicios comunes y, si le es posible, que al marchar dejara limpio su cuarto, y hecha la cama. Encontrará los utensilios y ropa de recambio en los lugares donde se encuentra hospedado.
  8. Donativo

    Para cubrir la pensión completa, recogemos un donativo de €50 por persona por día dentro de sus posibilidades

     

ORIENTACIONES PARA VIVIR EN LA HOSPEDERÍA DEL DESIERTO DE SAN JOSÉ DE “LAS BATUECAS”

¡Querido/a amigo/a!, al llegar a este convento-desierto de Carmelitas Descalzos es fácil que puedas preguntarte qué haces o puedes hacer aquí. Además de tus posibles fines, te queremos ofrecer unas orientaciones para que tu estancia entre nosotros enriquezca tu vida con unas experiencias que te puedan ayudar cuando dejes de estar entre nosotros.

Queremos ser breves y sencillos, comenzaremos por un objetivo general y, a partir de éste, indicarte los valores que te puedan ayudar a alcanzarlo.

Objetivo general de este modo de vida contemplativo:

Buscar la “Fuente” de la que brota la vida verdadera, la que supera el vivir sensible, exteriorizado al que nos vemos sometidos en nuestra sociedad, y así descubrir la unidad que nos hace sentir en comunión con el Misterio divino, con todos los seres humanos y con toda la Creación. A este modo de acoger la realidad se ha llamado vida contemplativa. Nuestras orientaciones quieren ser rayos de luz que te permitan acercarte a la Fuente del agua viva, la Fuente eterna, que está escondida. Esto requiere vivir unos valores que son los que a continuación te indicamos:

SILENCIO

La Fuente de agua viva que buscamos está escondida en el silencio donde el agua corre limpia, sin los turbios lodos de nuestros recuerdos egoístas, muchas veces ególatras, y fantasiosos que tanto nos limitan. A encontrar este silencio nos ayuda el silencio externo que envuelve este valle libre de ruidos contaminadores, y nuestra actitud silenciosa que acoge al otro en el corazón sin otra palabra que esa misma acogida en el gesto y el respeto a su silencio. Nuestra actitud silenciosa nos hace acoger y encontrarnos sin ser con nuestros juicios, bien ofensivos (porque no me agrada), o bien defensivos (porque le considero imaginariamente ofensor). A ese silencio ayuda la postura que acoge a toda persona que deja de ser mi enemiga o competidora en la vida. Igualmente acallamos nuestro interior purificándolo de tantos recuerdos buenos o malos, de tantos deseos o temores, que no proyectan nuestra vida más allá de nuestros pobres horizontes, para dejar que se abra ante nosotros ese vasto desierto de horizontes abiertos donde se recorren caminos de libertad.

Orientaciones prácticas

Acudir a los actos comunes en la capilla puntualmente y permanecer hasta el final tanto en la Eucaristía, como en el rezo litúrgico. Igualmente, si uno decide participar en la oración silenciosa, evitando los ruidos que ocasiona el salirse a destiempo del lugar donde estamos reunidos.

-Mantener el silencio en el comedor y durante el trabajo-. Hablar con voz suave siempre que haya necesidad de ello.

Acoger a quienes comparten la estancia y a los moradores de la casa sin prejuzgar nada de ellos, como un regalo tan valioso que me desborda y no puedo llegar a conocer con mis pobres cálculos.

Ser muy austero en recibir cualquier clase de información por los medios de comunicación social. Sólo desde esa austeridad informativa podemos dejar de ser o devoradores voraces de cuanto acontece sin saber asimilarlo, o rechazando el mundo de cuanto pasa a nuestro alrededor. Desde esta austeridad informativa podremos llegar a acoger la realidad tal como es para poder transformarla con nuestra acogida y entrega.

POBREZA

Para caminar hacia la Fuente he de aprender a sentirme feliz teniendo lo necesario y prescindiendo de lo superfluo. He de aprender a no exigir nada a los demás tratando de valerme por mí mismo con lo que yo puedo hacer. Acogiendo con agrado cuanto recibo sin rechazarlo o devorarlo y sabiendo pedir, desde la actitud del pobre, lo que necesito y no alcanzo por mí mismo.

Orientaciones prácticas

Mantener limpio el espacio que habito. Sentirme agradecido de cuanto me ofrecen y puedo disfrutar, tanto dentro como fuera del edificio, sobre todo contemplando la naturaleza que me rodea.

SERVICIO

Proyectarme en cuanto hago como siervo sin provecho (sin intereses egoístas); he hecho lo que tenía que hacer; sin juzgar ni exigir a los demás. Busco que mi servicio sea una verdadera bendición para el otro, que ha de recibir mi servicio desde mi aprecio y entrega gratuita por lo que su persona me merece.

Orientaciones prácticas

Encontraré un “planning” para ofrecer mis servicios en el comedor o en el “office” en la mesa que hay junto al comedor.

Estaré atento para los servicios que me puedan pedir en la limpieza de la casa, si llegara el caso, lo mismo que las ocasiones que pueda haber en algún servicio comunitario.

SOLEDAD

Vivir el tiempo sin agobio por tener que estar en determinado sitio o en hacer determinada cosa porque sólo llena mi tiempo la presencia de Dios que es eternidad y sólo Él basta para llenar mi tiempo. Él, como Fuente de vida, plenifica y fecunda  mi existencia.

Orientaciones prácticas

Vivir con la conciencia de los dos momentos que abren y cierran mi día, mi existencia en este lugar y que son muy fáciles de recordar, siete de la mañana y siete de la tarde. Ellos son la puerta que se abre a la luz, y la que encierra la luz en el misterio de la noche y el descanso.

AMOR

Es el agua que brota de la Fuente y que fecunda mi vida haciéndola fluir en lo que es esencial. Llegar a compartir lo esencial siendo esa corriente de amor que transforma el mundo haciendo posible la comunión plena con el Misterio divino, con toda la humanidad y con toda la creación.

Esperamos que estas orientaciones te ayuden a encontrar lo que podemos ofrecerte en este lugar y que tú, sin duda, vienes buscando. Nuestro deseo es ayudarte a llegar a la Fuente y que tu estancia aquí te haya servido para resucitar y transformar tu vida.